El pasado 18 de junio, los Detroit Pistons hacían oficial la incorporación de su nuevo General Manager, Troy Weaver, ejecutivo que formaba parte de Oklahoma City Thunder. La lógica invita a pensar en una reconstrucción sin cabida para los veteranos como Blake Griffin y Derrick Rose, sin embargo Weaver contó lo contrario.
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"Estoy emocionado por tener la oportunidad de trabajar con Blake", dijo Weaver en la rueda de prensa de presentación, recogida por ESPN. "Habiendo pasado en Oklahoma City los últimos 12 años, recuerdo bastante bien a Blake, jugando en la Universidad de Oklahoma y su familia allí. Estoy muy familiarizado con él".
Sea o no de cara a la galería, Weaver deja claro que cuenta tanto con Griffin como Rose, dos de las estrellas más maltratadas por las lesiones. El caso del base es de sobra conocido. Fue el MVP más joven de la historia de la competición y las rodillas cedieron pocos meses después. Blake, por su parte, tuvo un inicio sensacional de carrera tras perderse su año rookie. Después, las lesiones regresaron.
"Sé que está ansioso por regresar y mostrarle a la gente qué tipo de jugador es después de apenas poder jugar un par de partidos esta temporada, pero mientras Blake esté en un uniforme de los Pistons y bajo contrato, espero trabajar con él para ayudarnos a restaurar el equipo. Definitivamente está en nuestros planes de futuro".
Ya con 31 años, Griffin solo participó en 18 partidos de la 2019-2020 tras lesionarse justo al final de la pasada temporada, evitando que participase en Playoffs contra Milwaukee Bucks. Al excelente rendimiento de la 2018-2019, la mejor temporada individual de su carrera, le ha seguido la más complicada por problemas físicos, bajo rendimiento en pista y contexto de cambio en lo colectivo. Le quedan dos temporadas de contrato por 36,6 millones y 38,9, la segunda con opción de jugador.
Weaver describe la situación de Derrick Rose como similar a la de Griffin. Aunque el base lleva menos tiempo en el equipo, desde su firma del pasado verano se entendía el movimiento para ambas partes. Los Pistons necesitaban un base anotador para el banquillo y ese es el rol ideal para Rose, que necesita mucho balón en las manos para funcionar.
"Estamos entusiasmados por mantenerlos sanos y que nos ayuden a avanzar", dijo Weaver sobre los dos All-Stars veteranos."Sentimos que tenemos una buena mezcla con los jóvenes y estos dos jugadores para poder comenzar por ahí, pero obviamente tenemos mucho trabajo que hacer con el Draft y la agencia libre".
El plan en Detroit pasa por reinstaurar una cultura ganadora. Entre 2002 y 2008 la franquicia ganó como mínimo una ronda de Playoffs cada año, con la culminación en el título de 2004 frente a Los Angeles Lakers. "Motor City se merece tener de vuelta un equipo consistente que pueda ganar partidos", añadió Weaver.
Buena parte de la decisión de contratar a Weaver se basa en el trabajo realizado con Oklahoma durante la última década, en la que ha trabajado directamente en la elección de jugadores en el Draft. "Siempre reconoceré a Troy como uno de los mejores evaluadores de talento de la liga", dijo Dwane Casey, entrenador, que se muestra contento con el equipo y el fichaje del ejecutivo.
Solo el tiempo dirá qué ocurre con las palabras de Weaver sobre los destinos de Griffin y Rose, aunque en los planes de futuro tienen que estar, tanto para formar parte del equipo como para salir en busca de la base del nuevo proyecto. Tiempos de cambio en Míchigan tras el fallido proyecto con Andre Drummond.
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