Tyson Chandler, la solución que Los Angeles Lakers eligieron a sus problemas

Tyson Chandler Los Angeles Lakers NBA

Es oficial: Los Angeles Lakers incorporaron a Tyson Chandler. El pivote de 36 años firmó con la franquicia californiana después de se cortado por los Phoenix Suns, su equipo durante los últimos tres años, tras arreglar un buyout por su contrato de 13 millones de dólares. El flamante refuerzo firmó con su nuevo elenco un contrato de una temporada a cambio de 2.109.867 dólares, la misma suma de la que prescindió para marcharse de Arizona. 

"Estamos felices de tener a un nuevo veterano como él con nosotros", había anticipado LeBron James, "Es un tipo que juega duro, que es inteligente y es un campeón que se une a otros campeones que ya tenemos en el equipo. Le dará profundidad a nuestro juego interior, que es algo que nos falla en ocasiones".

Tras una reunión entre el GM Magic Johnson y el entrenador Luke Walton, la gerencia de los Lakers dictaminó que necesitaban un segundo pivote capaz de actuar como suplente de JaVale McGee, quien ha tenido un gran comienzo de temporada con 14.4 puntos, 7.5 rebotes, 1.3 asistencias y 3.4 tapas en 26.2 minutos y se ha convertido en el principal aliado de James en los nuevos Lakers. En su 18ª temporada en la liga, elegido por los Chicago Bulls con la segunda selección del Draft 2001, disputó siete encuentros saliendo desde el banco con un promedio de apenas 3.7 minutos y 5.6 rebotes en 12.7 minutos. Originario de California, 2011 fue campeón con los Dallas Mavericks y ayudó a la causa de Dirk Nowitzki para sorprender a los Miami Heat de James en las Finales. 

Tras hacer una evaluación de la primera decena de actuaciones del nuevo proyecto, los Lakers se movieron rápido y cerraron la incorporación de Chandler, un jugador que parece haber pasado los mejores años de su carrera pero que aún puede ser útil para un equipo contendiente. Si bien los Lakers apostaban a una temporada de transición, la presencia de Lebron obliga a la franquicia a mover piezas para ser competitivos. Chandler es el elegido para encauzar los errores iniciales. Sus virtudes y defectos, a continuación. 

Recambio

La evolución de JaVale McGee es una gran noticia para Los Angeles Lakers. Tras su experiencia de dos temporadas en los Golden State Warriors, McGee asumió protagonismo en California pero, con 31 años, necesita descanso. Los angelinos no tienen opciones fiables en la segunda unidad con un Ivica Zubac todavía en desarrollo y el rookie Johnathan Williams, quien posee un contrato two-way que lo limita para esta campaña. Chandler aterrizó en su ciudad natal para ocupar ese puesto en la rotación. 

El ancla defensivo

Los Angeles Lakers son uno de los peores equipos defensivos de la liga. Actualmente se ubican en el 20º puesto permitiendo 112.4 puntos por 100 posesiones. Chandler fue el epicentro defensivo de los Dallas Mavericks campeones de 2011. Si bien ya no es el mismo, el centro sigue siendo determinante desde su jerarquía, su experiencia y sus fundamentos. Con su presencia, los Lakers ganarán en defensa de la zona pintada y en el rebote. 

Liderazgo

Tal como reflexionó LeBron James, sumar a un nuevo veterano es fundamental para su incipiente estructura. Tras haber perdido parte de sus características físicas por el lógico paso del tiempo, Chandler mantiene intacta su personalidad y su capacidad para conducir, desde el ejemplo y la palabra, a sus compañeros. Con él, los Lakers ganaron una voz en el vestuario y adentro de la cancha, capaz de ordenar el descalabro defensivo que ha mostrado el equipo de Walton durante los primeros partidos. 

El déficit: lesiones y triples

Para el aporte de Chandler será fundamental su estado físico. Si el pivote logra mantenerse sano, sumará a la causa angelina. Sin embargo, no hay razones para ser optimista: disputó apenas 93 encuentros en las últimas dos temporadas, una constante durante toda su carrera. Las seis franquicias que integró sufrieron su ausencia durante largas etapas. Si bien Chandler servirá para matizar uno de los dos principales déficit de los Lakers, aún mantienen un problema sin solución: la ausencia de tiradores fiables desde el perímetro. Chandler no encestó ninguno de los 10 triples que intentó en 18 años. 

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