En Indiana se respira baloncesto. Quienes viven allá cuentan con una cultura dominada por el básquet y no solamente por los Pacers, sino porque en verdad no hay mucho más que hacer que entrar al gimnasio y jugar sobre la cancha durante horas. A pesar de ello, no fue la falta en diversidad de actividades la que llevó a Victor Oladipo a reinventarse una vez que llegó a jugar con el equipo NBA local, sino su competitividad sin paralelo. Cambió su rutina por completo, la dieta, el entrenamiento y su forma de jugar, algo que llevó a su escuadra a pelearle en un cerrado séptimo juego de primera ronda de Conferencia Este a LeBron James la temporada pasada, y que los tiene en este momento en cuarto lugar.
Ese mismo filo es algo que ha utilizado para impulsar su carrera alterna como cantante en el mundo del rap. Ojo, Oladipo no es un rapero sino un cantante formado en el coro de la iglesia en el que su mamá le obligó a participar cuando era niño y con el paso del tiempo se dio cuenta que tiene talento y ahora como jugador NBA también algunas conexiones importantes. Las suficientes como para invitar a Tory Lanez y Trey Songz, quienes si bien no son de la primera división del rap, sí que son competentes y nombres atractivos en el experimento orientado al R&B con el que Mr 360 busca darle un poco más de seriedad a su carrera en lo musical con el álbum V.O., que publica precisamente hoy y, que es, por cierto, ya el segundo en su discografía.
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¿Qué otros jugadores en activo están relacionados con la música?
JaVale McGee publicó en abril de este mismo año un disco de 16 canciones bajo el seudónimo Pierre, donde algunos amigos suyos le prestaron vocales a las pistas que el ahora jugador Laker produce en el estudio. Es un obsesivo de hacer bases. Es lo suyo. Y es que no es fácil hacerse de una buena reputación como jugador y cantante.
Basta ver el ejemplo que en el que participaron LeBron James y Kevin Durant y que fue filtrado hace apenas unos meses. La mayor pesadilla de la liga es que ellos dos se encuentren en un mismo equipo. Fue grabada durante la huelga de hace ya siete años .
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No es fácil ni para ellos ni para jugadores como Kobe, quien también lo intentó y lastimosamente no salió avante.
Dame Lillard, por otra parte, es quizá el mejor rapero que hay hoy por hoy en la liga habiendo incluso grabado con 2 Chainz, Jamie Foxx y Lil Wayne. No en balde ha acumulado al menos diez millones de reproducciones con sus cinco canciones más populares en Spotify. Va en serio.
Otro es Iman Shumpert también ha publicado algunos sencillos e incluso un EP que salió este mismo año. Para él es quizá una ambición natural dado que su esposa es una popular cantante afiliada a GOOD Music, el sello musical de Kanye West quien la hizo parte de la saga de cinco EPs que publicó como productor durante el verano de 2018. El verano de Ye.
¿Quién más?
Lou Williams. El serio candidato al premio a sexto hombre de la temporada ha incursionado con rimas pero no con constancia quizá a sabiendas de que no es tampoco tan talentoso.
¿Pero es que acaso todos los basquetbolistas quieren ser raperos y viceversa? Parece que sí. Aunque ha habido algunos casos aislados de jugadores con otros talentos como Harrison Barnes quien toca el saxofón, lee partituras y le profesa amor al jazz.
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¿Algunos otros casos de antaño?
Chris Webber le produjo dos canciones a Nas, Kobe Bryant aprendió durante 2013 a tocar el piano, Shaquille O’Neal es DJ de EDM con una agenda bastante ocupada (sin hablar de sus cinco álbumes como rapero) y el fallecido Wayman Tisdale (1964 - 2009) quien jugó para Phoenix Suns, Sacramento Kings y los mismos Indiana Pacers dejó un robusto legado de ocho álbumes de jazz.
No cabe duda que hacerse tiempo para aprender a tocar un instrumento mientras se es deportista profesional es difícil, pero nunca olvidemos que mientras más universos conectemos tendremos mejores probabilidades de seguir activos aun si nos lastimamos la rodilla.
Aquí puedes escuchar BoomShakalaka.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.