Luego de abrir la 2020-2021 con marca de 0-5, los Washington Wizards consiguieron su segunda victoria consecuiva al superar como visitantes a los Brooklyn Nets por 123-122. Enorme triunfo para tomar confianza para los de Scott Brooks, quienes dejaron a su rival con marca perdedora de 3-4. Mucho para mejorar en un equipo que abrió la campaña con todo, pero que ha bajado claramente su nivel en el último tiempo y empieza a mostrar algunos defectos muy marcados.
El juego llegó a un final cerradísimo, respetando lo que fue un trámite de ida y vuelta durante los 48 minutos. Los Nets se adelantaron por 122-121 a falta de 28 segundos, con una contra de Timothe Luwawu-Cabarrot, ayudada por un error conceptual grave de Russell Westbrook, quien falló un triple y mantuvo su postura de seguimiento al lanzamiento, en lugar de retroceder con el francés. En el siguiente ataque, Bradley Beal falló un lanzamiento pero Thomas Bryant aseguró el rebote de ataque, dándole una nueva chance a los capitalinos.
TLC leaks out for the go-ahead bucket!@BrooklynNets 122@WashWizards 121
— NBA (@NBA) January 4, 2021
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Los propios Beal y Bryant protagonizaron la ofensiva decisiva, con el escolta penetrando y descargando para la volcada del pivote, con apenas 14 segundos en el reloj. Brooklyn tuvo un par de últimas chances, pero ni Kyrie Irving ni Kevin Durant pudieron convertir.
BIG game from the big fella.
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Thomas Bryant with 21 points, 14 rebounds, and the game-winning dunk!#WizNets | @nolimittb31 pic.twitter.com/3gZQTqnXpx
Dos equipos, dos lecturas
El encuentro tiene dos lecturas muy claras. Una, la positiva, por el lado de un Washington que mostró probablemente su mejor imagen de la temporada, a pesar de tener que convivir con un Westbrook extremadamente errático en ambos costados de la cancha. Si bien terminó con 24 puntos y 10 asistencias lo hizo lanzando un 7-25 de cancha.
En lugar de Russ, quienes brillaron fueron la dupla ya mencioanda. Beal aportó 27 puntos y nada menos que 10 rebotes, mientras que Bryant sumó 21 más 14 tableros. A su vez, Davis Bertans empezó a enderezar la mira y trajo 15 puntos desde el banco, funcionando como el revulsivo que Washington espera que sea. El letón tuvo el mejor +/- del ganador, con un +16 mientras estuvo en el campo.
Davis Bertans might have the quickest release in the league 👉🏽 He shoots it from deep too.
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Y es que allí recae la otra lectura del partido... la negativa. Porque mientras el banco de Washington trajo soluciones, el de los Nets volvió a dejar mucho que desear: los cinco suplentes que vieron la cancha terminaron con un +/- negativo, desde el -3 de un impreciso Caris LeVert al -15 de un Landry Shamet que no anotó en 17 minutos en cancha y que apenas tomó un lanzamiento.
El nombre de LeVert es el más relevante en ese análisis, por su calidad y importancia en este Brooklyn. Lo cierto es que la estrategia de ponerlo como el absoluto generador de juego de la segunda unidad volvió a traerle problemas a Brooklyn, que pierde fluidez cada vez que apuesta por esas formaciones. Nash expresó su idea que el escolta sea su Manu Ginóbili, pero por ahora está luciendo mucho más como un sexto hombre al estilo Lou Williams, demasiado concentrado en sus lanzamientos y sin hacer mejores a sus compañeros. Ni en ataque ni en defensa.
LeVert jugó 25 minutos y en ellos tomó 13 disparos al aro, de los cuales apenas anotó 3. Terminó con solo 6 tantos y ni siquiera vio la cancha en el clutch, con Nash inclinándose con un Luwawu-Cabarrot (14 puntos en 24 minutos con un 5-7 de campo) que fue más eficiente y de mejor encaje con Durant y Irving.
Tener a un talento como LeVert nunca es un problema... pero es cierto que los Nets deberán encontrar una fórmula que de mejores resultados que esta, porque la sensación es que el ex Michigan es una pieza que no termina de entrar en este rompecabezas. Brooklyn juega un básquet muy diferente según quiénes estén en el campo y deberá encontrar un equipo más homogéneo con el correr de los partidos.
Como de costumbre, Irving y Durant cargaron con la ofensiva de los Nets. El base sumó 30 puntos y 10 asistencias, mientras que el alero terminó con 28 tantos, 11 rebotes y 7 asistencias. Entre ambos se combinaron para un 18-35 de cancha, aunque no estuvieron tan certeros de tres: ambos lanzaron un 2-7.
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