Encontrar el modo de frenar a Zion Williamson parece ser el nuevo gran objetivo de buena parte de los equipos NBA de un tiempo a esta parte. El rendimiento ofensivo del jugador de los New Orleans Pelicans está alcanzando unos niveles de efectividad que hacía mucho tiempo que no se veían en esta liga, dominando la pintura a placer con un juego poco ortodoxo y sin la necesidad de disponer de un tiro en suspensión fiable a día de hoy.
Desde el parate del All-Star el ex de Duke promedia 21,6 puntos en la pintura por partido, 6,2 más que el segundo clasificado, Giannis Antetokounmpo. Un dato que no se veía desde el pico de carrera de Shaquille O'Neal, que llegó a producir 22,5 por noche en la temporada 1999-2000, cuando ganó el MVP.
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Las diferencias de época entre Zion y Shaq son más que evidentes. Mientras que cuando el pivote de Lakers jugaba la liga centraba prácticamente todos sus esfuerzos en producir desde el poste bajo y en los aledaños del aro, ahora el foco se ha trasladado al perímetro, atacándose de cara a la canasta y con una presencia del triple nada desdeñable. Pero no solo el ataque se ha enriquecido en estas dos décadas, sino también la defensa que ha evolucionado a nivel táctico de manera considerable, ofreciendo alternativas muy diversas que antaño solo podían imaginarse. No obstante, el contexto es distinto porque las reglas así lo son, en la época que Shaq dominó la pintura no existía la regla de los 3 segundos defensivos y el hand check (tocar al atacante cuando no está yendo hacia el aro), haciendo más complejo si cabe la anotación en esas latitudes.
Independientemente de las semejanzas y diferencias históricas, Zion Williamson está realizando algo insólito en plena era del triple y los equipos rivales no están sabiendo cómo responder ante semejante acierto de manera individual. Mientras se firman estas líneas, el jugador de los Pelicans está promediando 26,8 puntos con un 62% de acierto en tiros de campo, algo que de mantenerse le convertiría en el segundo jugador en la historia en lograr algo así con más de 15 lanzamientos por partido desde Kevin McHale en 1987. El último en realizar algo similar fue precisamente Shaquille O'Neal en 2005 cuando se fue a 22,9 tantos con un 60,1% de efectividad.
ZION: 38 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias
— NBA Spain (@NBAspain) April 12, 2021
Otra noche más, otro partidazo
Victoria @PelicansNBA pic.twitter.com/iMP4dV0bUa
Pese a esto, siempre hay excepciones, o así lo muestran los números. Tres han sido los jugadores que mejor le han defendido o menos se han visto afectados por el impacto ofensivo de Zion, lo cual no signfica que hayan acabado teniendo un éxito mayúsculo, pero sí destacable.
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1 - Brook Lopez
Uno de los mejores defensores interiores que existen a día de hoy en la NBA. Brook Lopez ha ido evolucionando en la parcela defensiva año a año y especialmente desde su llegada a los Milwaukee Bucks donde se ha convertido en uno de sus ejes atrás. En lo que llevamos de temporada, el veterano pivote ha sido uno de los más destacados en la defensa de la pintura, siendo el segundo que menos puntos permite a sus rivales en esa zona por noche con tan solo 24,2, superado únicamente por el lesionado Mitchell Robinson (23,9).
Se trata de un defensor eficiente, capaz de dejar a sus emparejamientos en un 49.4% en tiros de 2 y un 37.1% en triples, teniendo los Bucks un 109,7 de ratio defensivo con él en pista, sexto mejor de la plantilla.
En sus dos enfrentamientos a Zion Williamson en este curso, Lopez consiguió dejar al sophomore en apenas 6 de 13 tiros de campo a lo largo de 40 posesiones ofensivas, siendo el sexto que más lo ha defendido. En ese lapso, el jugador de Pelicans "tan solo" pudo anotar 15 puntos mientras que sus compañeros le secundaron con 41 en total.
La estrategia de los Bucks con respecto a Williamson fue tratar de contenerle en las secuencias de bloqueo directo donde él era el que colocaba la pantalla. Ahí, Milwaukee cambiaba o realizaba un flash largo para limitar la posible continuación, aislando al manejador de tal modo que se cortase la cadena del pase.
Mientras, si se trataba de una situación con el ala pivote como creador de juego, Lopez le invitaba al lanzamiento y si este penetraba, el de los Bucks mantenía su posición defensiva para aguantar el impacto en el aire y conducirle al error. El pivote de Milwaukee le colocó 3 tapones y le llevó a 3 pérdidas de balón. En ese sentido, la ayuda de figuras como Giannis Antetokounmpo y Khris Middleton resultó crucial.
Aun así, balance de 1-1 en este curso entre Bucks y Pelicans con 27,5 puntos y 55% en tiros de campo.
2 - Keldon Johnson
Nos vamos al opuesto a Lopez con un jugador más ágil, más rápido y más pequeño y ligero como es Keldon Johnson. El alero de los San Antonio Spurs es una de las figuras que mejor está rindiendo esta temporada a nivel defensivo, en muchas ocasiones bajo el radar y cuyo desarrollo más interesante resulta de entre los proyectos de stoppers. Nada tiene que envidiar a otros grandes en este ámbito, permitiendo 30,8 puntos en la pintura y 1,2 deflections por noche para un 47.0% de DFG%.
La muestra con respecto a Zion es más limitada en comparación al anterior ejemplo ya que, hasta la fecha, solo se han medido en una ocasión y siendo esta en el tercer encuentro de temporada, algo a tener en cuenta.
Pese a todo, el rendimiento defensivo de Johnson en aquel choque sobre la estrella de los Pelicans fue soberbio. Siempre persiguiéndole, estando a su vera y con una mano sobre este para dificultar su toma de decisiones. Pese a la diferencia física entre ambas figuras, el jugador de los Spurs supo leer bien cuándo "atacar" en defensa a su oponente, anticipándose a sus movimientos y llevándole al error.
A lo largo de las 21 posesiones ofensivas de los Pelicans en las que Keldon Johnson marcó a Zion este se quedó en 2 puntos y 1 de 7 en tiros de campo, produciendo su equipo 31 tantos en ese lapso.
El plan defensivo de San Antonio ante New Orleans centró sus esfuerzos en lanzar cuantos más defensores fuese posible sobre Williamson, para evitar que este pudiera producir en la pintura, minándole físicamente y llevándole a fallar.
Los Spurs acabaron perdiendo ese partido, pero Zion se quedó en uno de sus registros más bajos de temporada con 18 puntos y 31% en tiros de campo. El plan funcionó al menos.
3 - Justin Holiday
Aquí hay cierta trampa. Es cierto que Justin Holiday ha sido uno de los principales defensores de Zion en lo que llevamos de temporada a nivel numérico. Capaz de dejar a la estrella de los Pelicans en un sorprendente 3 de 10 en tiros de campo, lo que se traduce en 7 puntos en 27 posesiones por 49 del resto de New Orleans. Mirando únicamente las estadísticas pocos jugadores pueden presumir de haber dejado en esos guarismos al más fiero anotador en la zona restringida.
Sin embargo, basta revisar el partido para comprobar que es una media verdad.
En prácticamente todas las acciones defensivas de los Pacers contra Williamson, Holiday fue su defensor, la cuestión reside en que el ala pivote superó con relativa facilidad a este y ahí era donde se activaba el plan defensivo de los de Nate Bjorkgren. Contar con dos defensores de aro y grandes taponadores como Myles Turner y Goga Bidatze es un lujo al alcance de muy pocos conjuntos, lo que llevó a Indiana a concentrar todos sus esfuerzos para contener a Zion colocando una ayuda agresiva ante sus penetraciones.
Una estrategia de supervivencia más bien, la cual focaliza toda la responsabilidad de la posesión en un solo jugador a riesgo de que este pueda cometer falta y que sume desde el libre. De nuevo, victoria a medias ya que los Pacers han atesorado un balance de 1-1 contra los Pelicans en este curso, aunque dejando a su objetivo en 21 puntos y un 48% en tiros de campo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.